Fecha de duración de las cremas: ¿cómo identificarlas?

¿Las cremas tienen fecha de duración?
¡Pues sí! Aunque a veces pase desapercibido, la duración de las cremas es un aspecto fundamental del cuidado de la piel. Al igual que cualquier producto cosmético, las cremas hidratantes y corporales tienen un tiempo limitado de uso en condiciones óptimas. Esto se debe a que, con el paso del tiempo, sus ingredientes activos pueden degradarse, perdiendo eficacia y aumentando el riesgo de contaminación por bacterias u hongos que podrían resultar perjudiciales para tu piel.
Es importante tener en cuenta que una crema caducada no se vuelve dañina de inmediato. Sin embargo, sus propiedades se ven afectadas y su capacidad para hidratar, reparar o proteger se reduce considerablemente. Usar un producto vencido puede ser como aplicar una crema que ha perdido todo su poder cosmético.
Cómo identificar la fecha de duración en una crema
Existen dos maneras de identificar cuánto dura una crema:
- PAO (Period After Opening): Este símbolo, representado con un tarrito abierto y un número seguido de la letra "M", indica los meses que el producto se mantiene en buen estado una vez abierto. Por ejemplo, "6M" significa que la crema durará 6 meses después de haberla abierto.
- Fecha de duración mínima: Algunas cremas, especialmente las que se oxidan con facilidad o contienen menos conservantes, pueden tener una fecha de duración específica. Puedes encontrarla en el envase, cerca de la imagen de un reloj de arena o de la expresión «utilícese preferentemente antes del final de …»
Un truco útil para gestionar la caducidad de las cremas es escribir con un rotulador la fecha en que abriste el producto. Así, sabrás hasta cuándo podrás aprovechar todos sus beneficios sin comprometer la salud de tu piel.
¿Las cremas sin abrir tienen una fecha de duración?
Aunque estén selladas, las cremas también tienen una vida útil limitada. Incluso sin abrir, los ingredientes pueden comenzar a degradarse con el tiempo, especialmente si no se almacenan correctamente.
La caducidad de las cremas selladas puede acelerarse si están expuestas al calor, a la luz solar directa o a ambientes húmedos. Por eso, es importante conservarlas en condiciones adecuadas desde el primer momento para que mantengan su eficacia hasta su primer uso.
Cómo almacenar correctamente las cremas
Para conservar la calidad de tus cremas, ten en cuenta estas recomendaciones:
- Guárdalas en un lugar fresco y seco, lejos de fuentes de calor o luz directa. Aunque el baño suele ser un lugar habitual para guardar cosméticos, su humedad constante puede acortar la vida útil de muchos productos.
- Cierra bien el envase después de cada aplicación para evitar la oxidación y proteger el contenido de contaminantes.
- Lávate las manos antes de usarlas y evita introducir los dedos directamente en el tarro. Puedes usar una espátula limpia o una cucharita para extraer la cantidad necesaria.
Este tipo de cuidados son esenciales para fórmulas pensadas para pieles sensibles o muy secas. Por ejemplo, Mixa Loción Corporal Urea Cica Repair+ para piel muy seca está enriquecida con urea, un ingrediente clave conocido por reparar y calmar la piel cuando sufre sequedad intensa. Conservar correctamente esta loción permite mantener su acción calmante intacta.
Otra opción muy eficaz para proteger la piel seca por estrés o por condiciones externas como el frío es Mixa Loción Corporal Ceramide Protect para piel seca, formulada con ceramidas, conocidas por reforzar la barrera cutánea y previenen la deshidratación.
Y si tu piel o la de tu peque presenta tendencia atópica, puedes contar con Mixa Crema Restauradora Panthenol Comfort para piel con tendencia atópica. Su contenido con pantenol y glicerina contribuye a aliviar irritaciones, reducir la sensación picor y restaurar el confort de la piel seca.
Cuidar tu piel implica mucho más que aplicar una crema. Es importante prestar atención a su estado, a la fecha de uso y a cómo se almacena, especialmente cuando hablamos de pieles sensibles, expuestas a factores ambientales y propensas a la piel seca. Utilizar productos dentro de su periodo de efectividad garantiza resultados óptimos y una piel saludable y protegida día tras día.
En definitiva, revisar la duración de tus cremas, almacenarlas correctamente y aplicar fórmulas pensadas para tu tipo de piel es una forma más de mimarte y reforzar tu rutina de cuidado diario con seguridad y confianza.